Nos organizamos para poder dar cobertura a todas las sesiones y acompañarles por el edificio según el itinerario que organizó el equipo educativo de la Fundación. Por cierto un equipo de 10, gente estupenda con una capacidad de empatía con los participantes increíble.
La primera sesión que pudimos acompañar era un a visita al edificio, un edificio singular de Madrid en el que la funcionalidad es la que manda en su diseño. A lo largo de ese recorrido, los voluntarios y un grupo de mujeres atendidas por la congregación de esclavas de la Virgen Dolorosa, repasaron cada rincón prestando especial atención ala vida de las telefonistas. El papel que estas mujeres jugaron en el desarrollo de la telefonía en España fue crucial en unos años de lanzamiento de la nueva tecnología. Fueron grandes mujeres de la historia. En el hall del edificio se encuentra una maqueta impresionante con la evoluciones del mismo. Un edificio vivo vertebrado en su reforma por una escalera que conecta pasado presente y futuro.
La segunda ruta de la mañana fue una visita a la historia de las telecomunicaciones.
Muestra permanente situada en la segunda planta del espacio. En este caso la visita se hizo con personas con capacidades diferentes (como a mi me gusta llamarlos) de la Asociación Ademo. El repaso a las telecomunicaciones visto desde la espontaneidad de los integrantes del grupo, nos facilitó un viaje desde la comunicación oral, hasta los últimos modelos de smartphone que vemos en la calle. Uno de los valores mas importantes que se vieron es que un día de voluntariado es un día diferente. Los voluntarios ofrecen su tiempo, la empresa también y el Espacio su organización para un tiempo de encuentro entre diferentes realidades.
El tercer encuentro del día fue el del taller Rasca los cielos, con los voluntarios y la asociación Aspimp para personas con capacidades diferentes. El primer rascacielos de Madrid es un edificio increíble que inspiró a los jóvenes para soñar despiertos. Las 13 plantas sobre la Gran Vía Madrileña les planteó el reto de pensar a que dedicarían ellos su edificio, y así hicieron, maqueta del mismo incluida. El día del voluntario es un día con los pies en el suelo...
La siguiente sesión de la mañana era el taller del "Futurófono",
con integrantes de la Fundación Aspimp. Diseñar un teléfono del futuro y como podéis ver en el panel, hay para todos los gustos. Además de pensar en como sería su terminal, los participantes realizaron un prototipo, que estaba lleno de sencillez y de encanto, dado que su manera de ver las necesidades que cada teléfono cubre son tan reales como la vida misma. Hacer las cosas más sencillas...desde luego una experiencia de las que hacen pensar. El trabajo de los voluntarios de Telefónica fue impresionante y los lazos que se estrecharon en aquellas horas, muy motivadores para darle una vuelta a las ideas que tenemos sobre el voluntariado en las empresas mucho más allá de la Reputación Social Corporativa."Modelo Lucy, para hablar con quién me cuida. En este momento estoy....Feliz" |
El día no dejó de sorprendernos y continuó con la visita a la exposición de la obra de Rafael Lozano-Hemmer "Abstracción Biométrica". No es que me guste el trabajo de este artista, es que me inspira y me motiva a seguir trabajando por el mundo de lo visual y lo experiencial Si además de disfrutar de un tipo de exposiciones que son de mis favoritas, lo contrastamos con una vista como esta con los jóvenes de la asociación Apadema, la mezcla de sentimientos y sensaciones es muy especial. Cad auna de las piezas estan inacabadas y requieren de la interacción del público asistente para que estas "Funcionen" y cobren vida. Los latidos del corazón ,a la vista, la respiación , os sonidos....un repaso por los sentidos que recomiendo conocer en la figura de Rafael Lozano Hemmer
Terminó la mañana y pasamos al bloque de la tarde con un taller de fotografía callejera con los chicos de tres asociaciones para jóvenes La Kalle, Fundación Madrina y Adisli
Los voluntarios , los jóvenes y los formadores de la Fundación Telefónica salimos a hacer fotos sobre lo que es la calle pera tí, que tiene y como representarla. Al regreso de ese paseo fotográfico, ese safari urbano, compartimos las fotografías que cada uno tomo y seleccionó. Una dinámica interesantísima con diferentes puntos de vista
Como decía antes, El voluntariado no es voluntarismo, es una experiencia compartida y punto de unión entre diferentes realidades. Son jornadas en las que se hace un parón en la vida y ritmo cotidiano, para ver con otros ojos, escuchar con otros oídos y hablar con el corazón, pues sólo desde ahí se pueden enlazar vidas tan diferentes, pero tan iguales en la busqueda de lo que realmente es importante. Telefónica moviliza a mas de 14.000 empleados de todo el mundo en acciones de voluntariado, y nosotros lo pudimos ver de cerca en ese día en el espacio de la fundación.
Todo un lujo
Aunque este post pertenece a una actividad de hace un mes y medio, creo que hay que ver estas iniciativas todos los días y ya que estamos llegando a Navidad, veámoslo como una oportunidad.
Un saludo
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