Hace poco he tenido la oportunidad de
acompañar a un equipo internacional en una de sus reuniones de brain storming.
Se trataba de hacer visibles cada una de las ideas que surgieron en torno a su
modelo de trabajo y proyección de futuro.
El reto en esta ocasión consistía en ver en conjunto
la situación actual y poder reflexionar de modo abierto sobre el tema. En la
reunión participaban expertos de diferentes nacionalidades. El idioma común era
el inglés y se duplicó también con el lenguaje visual con mi participación como
dibujante.
La riqueza de esta dinámica reside en la
posibilidad de que cada participante aporte lo que desee a este “muro” dibujado o acta de contenidos.
Cada participante hablaba desde una presentación inicial y compartía sus ideas
e inquietudes en el muro. Una parte interesante de la dinámica es la
posibilidad de enviar pequeños “telegramas” de contenido al facilitador. Para
eso colocamos en la mesa un montón de “post it” en los que escribían esos
mensajes y los pegaban en la pared lateral. La idea es que nada se quede en el
tintero. Hay sitio para todas las ideas.
El dibujo de conceptos genera opinión,
contraste de ideas y valores y por supuesto empatía y compromiso de los
participantes. Por mi parte fue todo un reto poder acompañar esta reunión de
pintos de vista globales tan enriquecedores sobre cómo está el mundo y sus
necesidades.
Al final de la sesión expliqué a los
asistentes cada uno de los pasos dibujados a modo de resumen para facilitar la
parte de ideas comunes y dejar abierto el proyecto y material para su trabajo
posterior. Todo un reto y un lujo en el mundo de dibujo de proceso.
Un saludo Fernando
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