Si tus negocios los hacen personas, ponles cara.

Detrás de cada negocio en una empresa siempre hay personas. Gente que diseña el producto, que lo cuantifica, lo evalúa y lo pone en marcha. Hay gente que analiza, otra que reflexiona, otra que corrige y mucha que lo procesa.
Normalmente de cara al cliente esas caras son completamente anónimas. ¿Que pasaría si al cliente le pasáramos junto con el dossier de trabajo una cuidada selección de imágenes de algunos integrantes de los equipos de trabajo? Pues que ponemos caras al proceso y lo humanizamos.
Pero no solo se queda ahí la cosa, podemos ir más allá. Podemos poner una foto de cada miembro del equipo, y  podemos ser más o menos corporativos, sacando las fotos de la gente delante de un logo enorme...
¿Y si tratamos a la gente como se merece?... ¿y si dejamos entrar un poco al arte en nuestros protocolos de  trabajo?. Para mi  lo que aporta valor real, es representar al equipo de trabajo, dibujado con rasgos semejantes e incluso con colores corporativos. Ojo, de modo muy sutil y descriptivo. De este modo dejaremos a nuestro cliente con ganas de más, con hambre de conocer a los integrantes de equipo que ha hecho tal o cuál trabajo para él. Presentaremos el trabajo no solo como resultado sino también como proceso. Y ese proceso lo lleva a cabo un grupo de gente.

Añado este ejemplo en el que podéis ver como gracias al dibujo, cada uno de los participantes representados potencia el sentido de pertenencia a un grupo y a la empresa.

Muchas gracias a los tres por ser hoy mis conejillos de indias...