Cada uno de los ponentes presentó sus conceptos y mientras tanto yo dibujaba. Como he contado aquí el reto es escuchar, entender, traducir y acertar con los rotuladores, que no se borran ;)
Los temas a veces pueden ser fáciles de entender, pero hay ocasiones en las que uno no tiene conocimiento profundo, en ese caso respirar hondo y concentrarse. El caso de Marketing neuronal, de Mónica Deza fue uno de esos. Para estos casos hay que ir a la idea general, los detalles los explica el ponente, el dibujante solo hace la composición de lugar. La cabeza abierta y el escalador conquistando el cerebro me pareció lo más oportuno. Uno cuando escala y llega el primero, deja su bandera. Es el primero en impresionar esa parte de la mente.
En el caso de la mesa redonda, la dificultad era el ritmo, cada ponente participa y expone sus razonamientos, los discuten, los confrontan y es importante tener sitio para todas las opiniones. Es un registro, las conclusiones las saca el público. Hay que tener cuidado de no caer en lo particular para que las ideas clave en los dibujos lleven a las específicas.
Cada uno de los ponentes tiene sus modos, los dibujos agrupan a toda la jornada. Lo mejor de todo es que la diferencia está en la sala en cada voz, cada forma de hablar, no es lo mismo escuchar a Sixto Arias, que escuchar a Gaby Castellanos. Unos que se mueven del atril entre la gente o los que no. No es lo mismo la forma de presentar datos y gráficos, que historias y sensaciones. Y como todas son buenas y necesarias para dar entidad a la jornada, todos los dibujos juntos le dan esa coherencia de evento común.
Invito a visitantes a escudriñar estos dibujos y comentar todo lo que se quiera. Un saludo y buenas vacaciones para el que las tenga.
Os dejo las fotos de las ponencias y un pequeño resumen en formato vídeo.